Curso Aprender a Canalizar:

Canalizar es recibir la frecuencia de tu propio Ser Superior o de los Guías Espirituales y saber traducirla en un mensaje que sea comprendido por la conciencia humana. 

Canalizar es convertirte en un canal de conexión entre el Cielo y la Tierra. La pureza del canal es lo que marca la diferencia y lo que te permite reconocer el mensaje de luz con mayor claridad. Por eso en el curso de Aprender a Canalizar no solo  te enseñamos la técnica, sinó que te acompañamos en un proceso de reconocimiento del ego para desarmarlo y poder identificar más claramente la voz de los Seres de Luz. 

Cuando canalizas, te conviertes en un canal, en un puente entre mundos. Tu alma es el portal, y el mensaje que emerges es un reflejo de tu esencia única, de tu verdad divina. 

Canalizar es el lenguaje del alma  

La canalización es el lenguaje de luz que compartimos todas las especies que habitamos la Madre Tierra: animales, árboles, minerales…, un modo de comunicarnos que va más allá de los sentidos ordinarios y que nos conecta con el mundo sutil, con lo que no se percibe a simple vista y que resulta sólo cuando tenemos el corazón abierto, cuando recordamos y escuchamos desde el corazón.

El corazón cuando vibra en amor y en paz es el portal del alma. Nuestra alma es quien guarda la sabiduría de la conexión espiritual y en ella se encuentran las llaves de la canalización. Por eso, Aprender a Canalizar es emprender un viaje hacia el interior para descubrir tus capacidades ocultas: el  lenguaje de luz que siempre ha estado en tu interior esperando a ser despertado.

La canalización no es un don reservado a unos pocos

Ni una habilidad oculta que solo algunos pueden alcanzar. Es el lenguaje más puro y esencial de tu alma. Es un puente que te conecta con lo divino, con la sabiduría universal y con esa parte de ti que siempre ha sabido quiénes eres.

Si tienes un alma, tienes todo lo que necesitas para canalizar

De modo que si la canalización es el lenguaje del alma, todos tenemos la capacidad de canalizar. No importa la experiencia, los títulos o el camino recorrido. Si sientes el latido de tu ser interno, si alguna vez has cerrado los ojos y has sentido una chispa de algo más grande que tú mismo, entonces ya has tocado esa conexión sagrada.

Canalizar es recordar. Es abrir las puertas del corazón y permitir que la voz del alma hable con claridad. No es algo que se aprende fuera de uno mismo, sino algo que se despierta dentro. Es un acto de rendición y confianza, de escuchar con el corazón más allá de las palabras y permitir que la luz fluya sin filtros.

La canalización es mucho más que un acto; es un recordar que ya estás conectado con la divinidad que habita en ti.

Sólo debes recordar