Esta meditación guiada es especialmente adecuada cuando sientes el corazón cerrado, por ejemplo: si eres una persona muy susceptible que enseguida te pones a la defensiva o lo contrario: cuando construyes barreras para no sentir y que las emociones no te afecten.

Puede que tengas el corazón cerrado por muchos motivos: por haber pasado por una situación traumática, un momento emocionalmente intenso, por estar en una depresión o con mucha tristeza, cuando estás excesivamente conectado con los demás y te olvidas de ti, cuando vibras en el miedo…

Otro escenario donde va bien realizar la meditación es cuando necesites conectar con la fortaleza interna (por ejemplo: mostrarte, para dar tu opinión o tomar decisiones…)

Y también cuando tengas dificultades para expresar las emociones ya sea porque las reprimes o porque te desbordan.

La meditación guiada te ayuda a:

• Expandir tu corazón.
• Conectar con el amor hacia ti y los demás.
• Ampliar la mirada y tomar perspectiva.
• Abrirte a las posibilidades que te ofrece la vida.
• Canalizar las emociones y saber expresarlas de forma auténtica y empática.
• Sentir la inmensidad, generosidad y abundancia.
• Conectar con la sabiduría ancestral del mar.

*Vídeo en catalán