Descubre la mejor protección energética y canaliza de forma segura

Hay personas que quieren aprender a canalizar pero me dicen que no se atreven porque les asusta contactar con seres oscuros y me preguntan si eso es así. 

Está es una de las preguntas más recurrentes, por eso he decidido escribir este artículo para aclararte algunas dudas y que puedas canalizar sin miedo: 

• Es cierto que vivimos en un mundo de polaridades, e igual que a nivel emocional existe la alegría y la tristeza, también a nivel energético existen energías de luz y otras más densas. Eso es así independientemente de si te abres a canalizar o no lo haces; en los dos casos convives con la polaridad.
• También es cierto que vivimos en una sociedad con creencias muy limitantes en relación a la espiritualidad y por eso el primer pensamiento que algunas personas tienen en relación al mundo energético viene cargado de miedos que nos han inculcado desde ámbitos tan distintos como las películas de terror o la religión judeo-cristiana. 

De ahí sale la idea preconcebida, también muy extendida, de que tenemos que protegernos. 

Y muchos “gurús” espirituales hablan de distintos tipos de protección para canalizar, pero rara vez abordan lo más importante: el estado desde el cual realizas la conexión. Para canalizar sin miedo, lo primero que debes preguntarte es: ¿desde dónde lo haces? ¿Estás vibrando en una frecuencia de amor o de temor? La calidad de la conexión que establezcas dependerá directamente de tu vibración. Si operas desde el amor, elevas tu energía y abres el canal hacia experiencias seguras y enriquecedoras. En cambio, si lo haces desde el miedo, puedes atraer frecuencias menos elevadas que reflejan ese estado interno.

De modo que puedes colgar minerales de tu cuello, visualizarte en una perfecta burbuja de luz, recitar mil oraciones y seguir las mejores indicaciones para armar una barrera protectora, pero si en el fondo la emoción que lo sostiene es el miedo nada te funcionará. 

¿Te das cuenta? Que el mismo concepto de protección no tiene sentido, porqué la única emoción que puede sostener la protección es el miedo. La idea de la protección ya está indicando que hay algo que te puede dañar y de ahí nace el miedo y la necesidad de defenderte. Es un pez que se muerde la cola. La verdad es que la cultura del miedo aún vende mucho, pero en realidad no te está aportando lo que necesitas para evolucionar y desarrollar tus capacidades psíquicas, ni mucho menos para convertirte en un canal de luz.